El Business Model Canvas, una Obra de Teatro y Henry Ford
El Business Model Canvas (BMC) es una herramienta visual para describir, evaluar y diseñar tu modelo de negocio. Es una herramienta poderosa que puede ayudarte a entender mejor tu negocio, identificar áreas de oportunidad y comunicarlo adecuadamente a otros. Una vez que lo hagas, tendrás mucho mayor conocimiento y comprensión del modelo de negocios. A lo largo de las siguientes 10 publicaciones de nuestros artículos, ahondaremos en cada una de las casillas. Sin embargo, por ahora, empecemos con una introducción general del BMC.
Para empezar, ¿cómo se ve un BMC? Es una plantilla en blanco (como un canvas o lienzo) que sirve como marco de trabajo. En términos generales cubre la solución que planeas ofrecer a tus clientes.
Para entender mejor la imagen anterior, sirve que pensemos en una obra de teatro, todo lo que se requiere para poder llevarla a cabo y, naturalmente, que nos permita tener un ingreso económico.
Bajo esta analogía, tenemos 2 lados muy marcados:
- el izquierdo, actuaría como las bambalinas o tramoya (el backstage) y pensemos que las actividades que realizaremos deben empujar hacia la propuesta de valor;
- el lado derecho, la audiencia que pagará por nuestra obra de teatro; en este caso, las actividades deben jalar al cliente hacia la propuesta de valor.
A pesar de ello, en el centro hay una casilla (marcada con el número 1) llamada “Propuesta de Valor”. Es ahí, en la Propuesta de Valor donde se lleva a cabo la obra, es decir, es el escenario. La Propuesta de Valor es el producto que están comprando (p.ej. si vas a un restaurante, esperas comer, la propuesta de valor sería la comida y el ambiente). Es el escenario donde la tramoya y el cliente se encuentran. Es el corazón de tu modelo de negocio y es lo que atraerá a los clientes y los mantendrá regresando.
Al igual que una obra de teatro, un modelo de negocio exitoso requiere un guión bien escrito, un elenco talentoso y un escenario hermoso. ¿Siempre? No. Es importante saber cuál es la obra que pondremos y quién queremos que venga. Por eso es relevante tener una comprensión clara de tu público objetivo y sus necesidades.
Si estás buscando una forma de mejorar tu modelo de negocio, o si estás empezando y necesitas una manera de plasmar tus ideas en papel, el BMC es una excelente herramienta para utilizar. Es una herramienta simple pero poderosa que puede ayudarte a crear un negocio exitoso.
Ahora bien, ¿cuál es la forma de llenarlo? Abajo te enumeramos el orden en el que deberías ir investigando y llenándolo. Esto te permitirá ir “conectando los puntos” del modelo de negocios, de forma tal que se complementen unos a otros. Más adelante te doy un breve resumen de cada una de las casillas, siguiendo con la analogía del teatro.
Es importante aclarar que el BMC tendrá utilidad, sólo y únicamente, si está basado en data. La relevancia de los datos es muchísima, ya que debemos basarnos en lo que está sucediendo en realidad con nuestro cliente, no únicamente con lo que nosotros pensamos. Si bien es cierto, la intuición es una directriz muy relevante (y a considerar), debe ser tratada como una hipótesis a ser comprobada.
En este sentido, hay una famosa frase de Henry Ford que dice: “Si yo le hubiera preguntado a la gente que quería, me hubieran dicho que caballos más rapidos.” Esto no está peleado con lo que decimos de la data, todo lo contrario, lo refuerza. El hecho de que Henry Ford supiera interpretar las necesidades de los clientes (inclusive antes que los clientes mismos), es la prueba que es necesario conocerlos. Si Henry Ford hubiera pensado (cabe aclarar que no tengo idea qué pensó Henry Ford) que lo que ellos necesitaban era caballos más rapidos, porque se lo dijeron, alguien más hubiera construido y diseñado el coche. Sin embargo, Henry Ford entendió que la necesidad principal de la gente, a la que le llamaban “rapidez” o “velocidad” o “tiempo de traslado”, en realidad era “eficiencia de traslado”. Es decir, querían hacer más con su tiempo y mejorar su forma de trasladarse. En el Siglo XXI es más accesible poder llevar a cabo este análisis del cliente; esto se da gracias a los avances tecnológicos, al acceso a la data y con la facilidad de la inteligencia artificial y el internet.
Es por eso que, como alguna vez me dijo un profesor y emprendedor: “No te enamores de la solución, enamórate del problema que quieres resolver; si la solución cambia, no hay lío, solucionarás de mejor manera el problema.” Aquí entra lo difícil, conocer el problema requiere estudio, data y orden.
Cerrando el círculo, el problema se identifica en la sección 1, la Propuesta de Valor. En la siguiente entrada del blog de esta serie, analizaremos más sobre la Propuesta de Valor, cómo construirla y desde Stratos Agein te daremos algunas herramientas para que puedas implementarlo en tu negocio.
Hasta entonces, piensa en tu propio modelo de negocio en términos de una obra de teatro. ¿Cuál es tu propuesta de valor? ¿Cuáles son tus canales? ¿Qué tipos de relaciones con los clientes deseas establecer? ¿Y cómo ganarás dinero?
Atrévete a retar tus propias ideas.