“Nuestro equipo financiero está comprometido con cada Product Owner para apoyar sus necesidades y presentar iniciativas viables. Con la reestructura de equipos y las nuevas herramientas con las que contamos habrá un mejor entendimiento entre el área de negocio y la operación. Con ello podemos alinearnos para generar mayor valor a nuestros clientes y la organización.”
Formarse para transformar
El término “revolución digital” es tan común que, de tanta repetición, se vuelve cada vez más difuso. Pensemos: ¿cómo se transforma digitalmente a una organización? ¿Con nuevas herramientas? ¿Automatizando los procesos? ¿Capacitando a las personas? ¿Con la implementación de marcos ágiles? Las respuestas a estas preguntas son tan diversas como las organizaciones. Lo que funciona en una organización no necesariamente lo hará en otra.
Decir que un cambio es una “revolución”, en el contexto de las organizaciones, puede entenderse en dos sentidos: el primero es que se trata de un cambio radical de paradigma; es decir, que el cambio tiene efectos profundos. El segundo sentido es el de un cambio impulsado por la base de la pirámide corporativa. Estos cambios pueden ocurrir por urgencia o por convicción y pueden tener distintos orígenes:
Como puede verse, el surgimiento de contingencias y eventos inesperados puede llevar al caos. Lo que llamamos “liderazgo emergente” también podría denominarse como “apagar incendios”. Cuando el surgimiento de eventos urgentes nos impide planear a largo plazo, nos arriesgamos a perder la dirección de la organización o el equipo.
Las revoluciones organizacionales inician cuando los equipos o personas toman decisiones basadas en su experiencia y visión. Sin embargo, puede que estas decisiones entren en conflicto con la visión estratégica de la compañía. Por un lado, la Agilidad nos invita a empoderar a los equipos para decidir y encontrar la forma óptima de ejecutar su labor. No son pocos los estudios que demuestran que el empoderamiento de equipos resulta en un mejor desempeño y mayor satisfacción al cliente (Kirkman & Rosen, 2004).
Por otro lado, la iniciativa de los equipos sin una dirección clara puede resultar en el caos. El asunto no está sólo en el origen de las iniciativas; sino también en su motivación, los recursos al alcance de las personas y los procesos de la organización.
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Fuentes
Kirkman, B. L., & Rosen, B. (2004). The Impact of Team Empowerment on Virtual Team Performance: The Moderating Role of Face-to-Face Interaction. AMJ, (47), 175-192. https://doi.org/10.5465/20159571